martes, 25 de septiembre de 2007

Enjaulado

Yo tenía mi pequeño lugarcito de esperanza. Este, al igual que el anterior, no era fisico. Ese pequeño espacio de esperanza era mas bien una jaula que me protegia. Me protegia de salir a la calle, me protegia de malas personas, me protegia de las cagadas que se mandaba la gente imbecil.
La jaula se empezo a oxidar. Se oxidaba cada vez que veia a una persona que tenia en las alturas, desplomarse contra el piso. Se oxidaba con el acido de la envidia, tambien la oxidaba yo mismo.
Era realmente comodo vivir en esa jaula, pero era una jaula. Me tenia prisionero.
La jaula se termino abriendo... al salir vi lo que era el mundo en realidad, y me daban ganas de volver a esa jaula.Pero la jaula ya no servia, se caia a pedazos. Ahi fue cuando le encontre la verdadera utilidad a las bombas nucleares.
Despues de un tiempo logre convivir con la basura que me rodeaba. Incluso me gusto, aprendi a cartonear. Habia cosas que valian la pena y te ayudaban a sobrevivir. Para ese entonces, me olvide de la bomba nuclear y empecé a construirme mi casa.
No me protegia como mi jaula, tampoco era tan comoda. La vista era espantosa. Si hubiera tenido esa vista mientras crecia en mi jaula creo que me hubiera vuelto loco, o sucida, o un maniaco-depresivo.
Encontre una pequeña joya durante mis cartoneos. Esta me hizo rico. Lo mejor de todo es que esa riqueza no le importaba a absolutamente nadie. Eso me hizo feliz. Me dio fuerzas para construir.
Comencé con las viejas barras de hierro de mi vieja celda. Las puli, las solde, las pinte. Reconstrui mi celda.
Pero no era para mi...

1 comentario:

Anónimo dijo...

hablas del vientre materno??

ESTOESUNGADGETNOMIRES :B

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